Respeten a noviembre

Durante los últimos años muchas personas han tomado la costumbre de adornar sus casas y negocios dependiendo de lo que se celebre ese mes, como el día de la madre, del padre y amor y amistad, algunos han llegado a poner corazones en febrero que porque ese es el mes de San Valentín, cosa que me parece hasta absurda porque en Colombia supuestamente no se festejaba el día de ese santo, pero bueno, moda es moda y negocio es negocio.



Lo que sí me indigna es ver que desde el 1 de noviembre a la gente le ha dado por bajar las calaveras, las calabazas, los fantasmas y las brujas para reemplazarlos por muñecos de nieve, renos, duendes, papás noeles, estrellas, pesebres y árboles de navidad.

¿¿¿Acaso no se han dado cuenta de que están ignorando a noviembre???? Les recuerdo que según la tradición es en diciembre cuando se celebra la navidad, se come natilla, se cantan villancicos y se dan regalos.

Para mí, noviembre debería ser, como lo había sido hasta antes de que el comercio se apoderara de las fechas, las modas y las mentes de los incautos, un mes de transición entre la cantidad de dulces exagerada que se come el 31 de octubre, las fiestas de disfraces y el consagrado triqui triqui halloween y lo que se hace en diciembre, que es comer buñuelos, visitar a la familia lejana jugar amigo secreto y cantar tutaina tuturumá.

Por eso he decidido emprender una campaña para que respetemos a noviembre, porque no me parece justo que nos comamos un mes solamente por lucir unas semanas más los costosos adornos que ya no se usan por décadas, ya que de manera arbitraria el comercio ha decidido que cada año se debe cambiar la decoración, los colores que se utilizan --que por cierto ya no son rojo y verde-- y las luces, que según tengo entendido, este año las que mandan la parada son las LED.

Pues no me voy a poner a hablar de diciembre, porque ese es otro tema que me da para decir otras tantas verdades. Además, si mi idea es respetar a noviembre, debo dar el ejemplo e ignorar al mes del Jo jo jo que le pisa los callos cada vez con más descaro.

Noviembre no es sólo el mes del reinado, es un mes tan normal como julio o como marzo, en los que simplemente deberíamos dedicarnos a vivir, como si nada, como si mucho, como sea, pero a vivir como si fuera noviembre a secas.